Hablamos de baja visión normalmente cuando la agudeza visual en el mejor ojo es menor de 0.30 o el campo menor de 30º.
Disponer de cierto grado de visión útil, permite la adaptación de ayudas de baja visión como complemento al tratamiento médico o quirúrgico realizado.
Las ayudas deben de ser adaptadas y el paciente entrenado para su uso por el especialista de baja visión, en función del resto visual disponible y de las tareas que el paciente desee realizar.
El número de personas mayores de 65 años, con discapacidad visual es actualmente de un 32.21%.
Las principales patologías que alteran la visión funcional son.